El liderato republicano de la Cámara de Representantes confirmó hoy que le llevará esta tarde al presidente Barack Obama una propuesta que permitiría elevar durante seis semanas el techo de la deuda pública, pero condicionaría la reapertura del gobierno federal a establecer un comité de conferencia del Congreso que negocie las condiciones para extender el presupuesto.
“Le vamos a ofrecer la posibilidad de subir el techo de la deuda, bajo el acuerdo de ir a un comité de conferencia del Congreso sobre el presupuesto”, dijo el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, al salir de una reunión del caucus cameral del Grand Old Party (GOP).
Previamente, el presidente Obama pidió resoluciones que extiendan temporalmente el presupuesto federal discrecional 2013, que se agotó al entrar en vigor el 1 de octubre el año fiscal federal 2014, y el tope de la deuda pública sin condiciones, antes de poder iniciar conversaciones “sobre cualquier cosa”.
“El presidente (Barack Obama) ha hecho claro que está dispuesto a una extensión temporal (del techo de la deuda)”, dijo esta mañana el secretario del Tesoro, Jack Lew, quien declaró ante el Comité de Hacienda del Senado federal sobre los temores que ha suscitado que Estados Unidos supere el límite autorizado de la deuda pública y tenga que escoger con cuáles obligaciones cumplir.
Boehner encabezará esta tarde (4:00 p.m.), en la Casa Blanca, la reunión de 18 líderes republicanos camerales con el presidente Obama, quien ayer recibió también a los demócratas de la Cámara baja.
Ante el Senado, mientras, Lew reiteró que el gobierno federal tiene hasta el 17 de octubre capacidad para manejar sus obligaciones, pero que a partir de esa fecha se le acabará el efectivo para pagar todas sus cuentas.
Al advertir que es una situación extraordinaria, Lew indicó que no tiene idea de cómo se podrá escoger entre pagar los cheques del Seguro Social, cumplir con el programa de Medicare o enviarle sus salarios a los militares.
Lew insistió en que el mensaje a los mercados de valores sería terrible y los daños a la economía “catastróficos”, con implicaciones a nivel mundial.
El miércoles, el congresista Paul Ryan (Wisconsin) propuso condicionar la reapertura de todo el gobierno y elevar el techo de la deuda federal a que se hicieran modestos cambios en la estructura de los programas Medicare y Seguro Social, y se hiciera un compromiso para adoptar una reforma contributiva.
“Tenemos que encontrar un punto común”, indicó Ryan, quien fue el pasado candidato del Partido Republicano a la vicepresidencia de Estados Unidos y encabeza el poderoso Comité de Presupuesto de la Cámara baja.
Ryan también publicó un artículo de opinión en el diario The Wall Street Journal en el que se distanció de la exigencia de los sectores republicanos más conservadores de que la extensión temporal del presupuesto 2013 se condicione a limitar el funcionamiento de la reforma de salud (Obamacare), un asunto que el presidente Obama ha hecho claro que no es negociable.
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