Uno de los amigos de Julio Ramos Oliver que lo acompañaba cuando fue asesinado durante las Fiestas de la Calle San Sebastián identificó hoy con firmeza a David Bonilla como la persona que ultimó a balazos al joven pescador la madrugada del 20 de enero.
El testigo, que este medio no identifica por razones de seguridad, acompañaba a Ramos Oliver durante el altercado que se suscitó en medio de la multitud con un grupo de entre ocho a 10 personas luego de que le lanzaran un trago al hoy fenecido.
El declarante relató a preguntas del fiscal Mario Rivera Géigel que mientras el grupo de entre 22 y 25 personas con el que acudieron a las fiestas caminaba en fila india entre la muchedumbre en la calle cercana a la Plaza del Quinto Centenario, les lanzaron un trago que provenía de la dirección donde estaba el otro grupo.
Ramos Oliver caminó de inmediato hacia las cerca de 10 personas, y les reclamó por el incidente, y fue entonces que se generó una acalorada discusión entre el hombre de 32 años y dos de los individuos del otro grupo.
El testigo narró que en ese momento intentó calmar los ánimos y alejar a su amigo del área, pero no tuvo éxito.
"Estaban cara a cara y sale el blanquito y dijo 'estamos ready'", comentó al precisar que una de las personas que discutían con su amigo era de tez blanca y el otro era trigueño.
Precisó que Ramos Oliver respondió de manera similar. "Julio se volteó y dijo 'yo también estoy ready', y sacó una cuchillita", dijo el testigo, quien alegó que el arma blanca que mostró su acompañante se asemejaba a un "corta uñas".
El testigo señaló que fue entonces que el sujeto de piel trigueña dijo de manera amenazante "saca la corta", y uno de los acompañantes que se encontraba rezagado detrás del dúo enfrascado en la discusión adelantó varios pasos y apuntó contra Ramos Oliver.
El testigo tomó a su amigo por los hombros para tratar de sacarlo de allí, pero el joven con el arma de fuego, a quien describió como un individuo blanco, de unos 25 años y con una camisa polo azul de cuello y franjas blancas, baleó en dos ocasiones a Ramos Oliver en la cabeza.
El declarante detalló con rigor la escena, y su relato provocó que algunos de los familiares del occiso sollozaran desde sus asientos en la segunda fila de la sala 606 del Tribunal de San Juan, e incluso que varios tuvieran que abandonar el lugar en medio de la vista.
"Solté a Julio. Sentí la quemazón de la pólvora y tenía sangre, y pensé que me habían dado", manifestó al indicar que entonces su amigo cayó al piso boca arriba, y una allegada se acercó a socorrerlo. El testigo resultó ileso.
A pesar de que dijo que el agresor había escapado corriendo en dirección a El Morro, el testigo identificó al presunto asesino en varias fotografías que le mostró la Policía semanas después de la muchedumbre en las Fiestas de la Calle San Sebastián, al igual que en otras imágenes de diferentes individuos que le presentó el agente a cargo de la investigación.
En la sala, el fiscal preguntó si la persona se encontraba presente, y el testigo señaló fijamente a Bonilla.
El testigo, sin embargo, no pudo identificar con igual seguridad durante una rueda de confrontación efectuada en febrero al hombre de tez trigueña que supuestamente dio la orden de sacar el arma aquella madrugada.
Bonilla enfrenta cargos por asesinato y Ley de Armas relacionados con estos hechos. La vista preliminar en su contra continuará durante la tarde, cuando el abogado de la defensa, Irving Prado, contrainterrogará al testigo.
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