El gobernante puertorriqueño, Luis G. Fortuño, validó hoy un proyecto de ley para una consulta al pueblo en agosto próximo con el fin de enmendar la constitución y reducir a 56 los 78 escaños de la Asamblea Legislativa.
Esta acción no es vista con buenos ojos por sectores de oposición, pues el oficialista Partido Nuevo Progresista (PNP) se negó a acoger los resultados de otro evento electoral para el establecimiento de un sistema de una sola cámara, con una cantidad mucho menor de diputados.
El PNP impulsó esta medida, contraria a la otra que nació de la iniciativa ciudadana en el cuatrienio pasado, que reduce el número de escaños, pero no el presupuesto ni los pingües beneficios a los miembros de la Legislatura.
Además de su salario, que parte de los 70 mil dólares anuales, los miembros de la Cámara y el Senado reciben mil 500 dólares mensuales para auto, cerca de 100 dólares por asistir a las sesiones o audiencias legislativas, uso de teléfonos móviles y miles de dólares de presupuesto en empleados de confianza.
Esta situación tiene indignado al pueblo puertorriqueño porque, además, hay un alto grado de corrupción entre los senadores y diputados, al punto que unos cinco han tenido que renunciar antes los escándalos de soborno, prebendas y consumo de drogas, entre otros.
La consulta está prevista para realizarse el próximo 19 de agosto, a tres meses de las elecciones generales, el 6 de noviembre, cuando se hará otro sondeo sobre el estatus de las relaciones con Estados Unidos, consideradas de carácter colonial por la mayoría de los ciudadanos.
De acogerse la reforma, el Senado contaría con 11 senadores de distrito y seis por acumulación, para un ttal de 17, mientras la Cámara de Representantes tendrá 33 representantes de distrito y seis por acumulación, para un total de 39 miembros.
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