A regañadientes y en respuesta a la presión pública, incluida la de sus correligionarios, el presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló, echó para atrás la orden que pretendía reembolsar a los representantes hasta $900 mensuales en gastos.
Perelló dijo que tomó la decisión ante la alegada “confusión” que generó la orden administrativa que firmó autorizando el reembolso a los representantes por concepto de gasolina y otros gastos como educación continuada. “Este mecanismo de control fue interpretado erróneamente como un ingreso adicional para los legisladores”, manifestó Perelló en declaraciones escritas.
“Entiendo la difícil situación económica que vive el país y para despejar cualquier duda relacionada al tema he tomado esta decisión”, agregó Perelló, al insistir en que esta orden que tanto malestar ha causado en el pueblo causó dudas o confusión.
Al reaccionar a este escándalo, que se dio en medio de alzas en los precios de la gasolina y de productos básicos como el pan y la leche, el gobernador Alejandro García Padilla, dijo que Perelló hizo lo correcto al retirar la orden.
“Creo que ha actuado como corresponde”, afirmó García Padilla, al destacar que Perelló firmó otra orden administrativa que busca reducir el presupuesto de la Cámara.
Desde que explotó esta controversia el martes, era palpable la oposición de muchos legisladores populares y novoprogresistas al reembolso de gastos de hasta $900 mensuales. Sin embargo, El Nuevo Día supo que la aprobación de la orden para autorizar los reembolsos fue un clamor que hicieron a Perelló los representantes populares en el caucus.
La queja principal de los legisladores populares era que tenían que incurrir en gastos excesivos de gasolina. No obstante, una vez estos representantes sintieron la indignación de la opinión pública con el reembolso comenzaron a cambiar sus posturas.
Un sondeo realizado ayer por este diario entre 18 representantes de ambos partidos reveló que solo uno, el representante popular Víctor Vassallo, dijo estar de acuerdo con el reembolso de gastos, principalmente por concepto de transportación.
Vasallo aceptó que fue uno de los propulsores de la ahora natimuerta orden administrativa que a su juicio buscaba compensar económicamente a los legisladores que viven en municipios lejanos al área metropolitana y que tienen que viajar largas horas para asistir a su trabajo en el Capitolio.
“La lógica dice que los legisladores de Mayagüez, de Ponce, Guayama, entre otros municipios lejanos, incurren en gastos multiplicadores en comparación con los legisladores que viven en el área metropolitana, que viven a cinco o 10 minutos de su hogar. Yo no vine a la política hacerme rico, pero no voy a pretender incurrir en mayores gastos que otros legisladores. No es justo o democrático. Las situaciones geográficas hay que atenderlas y nunca se han atendido", sostuvo Vasallo.
Cuando se enteró que la orden había quedado sin efecto, Vasallo opinó que Perelló “trató de aliviar de corazón la situación económica que tienen los legisladores ante la baja en los sueldos”.
“El señor Presidente me llamó hoy (ayer) para decir que la orden ya no iba y yo le dije: ‘haga lo que usted entienda. Usted trató de hacer algo justo por los legisladores que viven lejos del Capitolio’...”, sostuvo Vassallo. Atribuyó la revocación de la orden a que fue “mal interpretada” por el pueblo y por el supuesto “bombardeo apoteósico de los medios” de comunicación.
Indignación ciudadana
El reembolso que se pretendía dar a los legisladores, sumado a otros aumentos en camino como los que se vislumbran para la leche y el pan, colmaron la paciencia ayer de varios ciudadanos entrevistados en un sondeo informal.
La ciudadana Amalia Colón dijo que le pareció injusto ver cómo siguen subiendo los precios de artículos de primera necesidad, mientras en la Legislatura se quiso abrir la puerta para lo que muchos consideraban “un bono”.
“Como está la situación, no debe ser. Ellos ya ganan demasiado. Tengo tres nietos que van a casa y toman leche. Estamos jo..., pero hay que seguir pa’ lante”, expresó la mujer residente en Trujillo Alto.
Asimismo, José Almodóvar, de Guaynabo, también criticó que en la Cámara hayan estado pensando en otra compensación más.
Almodóvar, cuya familia tiene cuatro integrantes, trajo a colación el alza en precios al indicar que compra un galón de leche cada tres días, por lo que no le conviene que las procesadoras de leche vengan con “el viejo truco” de empacar el líquido en un envase más pequeño por unos centavos adicionales.
“Ellos salen ganando”, dijo Almodóvar. Alegó que el gobierno debería ser eficiente en resolver los aumentos antes de pensar en reembolsos en la Legislatura.
Las críticas al alza en el costo de la leche fue otra constante ayer en medio de la controversia por el reembolso a los legisladores. Ivette Figueroa, una ama de casa de Morovis, admitió que aunque el alza de la leche no le perjudica mucho porque casi no la consume, reconoce que otros sí van a verse afectados los bolsillos.
“Sé de muchos, especialmente la gente mayor, que compra mucha leche. Uno va a otros países y la leche es económica. El galón cuesta unos $2 , pero aquí siempre va en aumento”, se quejó la ama de casa, para luego censurar la intención de darle a los legisladores un beneficio adicional a su sueldo, cuando hay tanta gente desempleada.
Mientras, el barbero René Romero dijo que entiende el alza en la leche, aunque no está de acuerdo con el reembolso para los legisladores.
“El gobierno sube todo y los comerciantes tenemos que defendernos. Si no, qué vamos a hacer. Sin echarme un peso en el bolsillo he aumentado los costos para cubrir la luz y el agua, que subieron el doble. El spray que valía $2.45, ya va por $7, en los últimos dos años”, detalló el barbero.
Antonio Pons, retirado de Toa Baja, tampoco le agradó otro aumento. “En los últimos siete meses, subió el pan, el agua, la luz y no sabemos qué más aumentará con el alza en la gasolina y el gas. Hay muchos que no van a aguantar. Si esto sigue, estoy considerando irme a Costa Rica”, opinó Pons.
Yaritza Rivas y Brenda Peña colaboraron en esta historia.
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