América Latina sigue creciendo y Puerto Rico debe tomar nota. Con excepción de Haíti, Venezuela, y nosotros, la mayoría de los países en la región proyectan crecimiento económico para el próximo año.
Lejos de sentir envidia por la solidez que experimenta América Latina, debemos aprovechar la coyuntura y mirar la zona como un área de oportunidad.
Una mirada profunda a la región nos permitiría, no sólo aprovechar oportunidades de intercambio comercial, sino también aprender cómo muchos países latinoamericanos han crecido al reinventarse tras sus respectivas crisis.
Hoy día, Puerto Rico experimenta una transformación en el sector financiero, tras la liquidación de tres bancos. En contraste, los siete países más fuertes de América Latina, tienen bancos mejor capitalizados, más sanos y con mayores niveles de rentabilidad que los países desarrollados y asiáticos.
Según el Global Stability Report del Fondo Monetario Internacional, América Latina cuenta con el mejor sistema financiero regional del mundo, elemento sirve como motor de crecimiento. Sin embargo, esto no surge de un vacío.
En el caso de Colombia, donde en la década de los ochenta el país vio el cierre de varias entidades bancarias importantes, su gobierno creó en 1985 la Comisión Nacional de Valores, organismo que ayudó a reformar las reglas del sistema bancario en dicho país y a una mejor fiscalización para evitar debacles financieras en el futuro, según relató durante el Encuentro Santander, David Bojanini, presidente del Grupo de Inversiones Suramericana.
Asimismo, en Puerto Rico tenemos que aprender de nuestros fracasos. Simultáneamente, debemos mirar al Sur y aprovechar una región en pleno crecimiento, para incrementar nuestros esfuerzos de intercambio comercial.
Esto no significa descartar estrategias o lazos comerciales entablados con Estados Unidos. Se trata, más bien, de diversificar. De una movida lógica por tratarse de una zona robusta, que habla nuestro idioma y que está hambrienta por seguir creciendo.
¿Qué hizo Colombia cuando, por razones políticas, perdió la mayor parte de los $7,000 millones que generaba anualmente en intercambio comercial con Venezuela? “Incursionar en otros países”, explica Bojanini.
De la misma forma, nosotros debemos mirar de forma agresiva hacia otros mercados para crecer. Con el impulso que experimenta América Latina, se cae de la mata hacia dónde debemos mirar.
Lejos de sentir envidia por la solidez que experimenta América Latina, debemos aprovechar la coyuntura y mirar la zona como un área de oportunidad.
Una mirada profunda a la región nos permitiría, no sólo aprovechar oportunidades de intercambio comercial, sino también aprender cómo muchos países latinoamericanos han crecido al reinventarse tras sus respectivas crisis.
Hoy día, Puerto Rico experimenta una transformación en el sector financiero, tras la liquidación de tres bancos. En contraste, los siete países más fuertes de América Latina, tienen bancos mejor capitalizados, más sanos y con mayores niveles de rentabilidad que los países desarrollados y asiáticos.
Según el Global Stability Report del Fondo Monetario Internacional, América Latina cuenta con el mejor sistema financiero regional del mundo, elemento sirve como motor de crecimiento. Sin embargo, esto no surge de un vacío.
En el caso de Colombia, donde en la década de los ochenta el país vio el cierre de varias entidades bancarias importantes, su gobierno creó en 1985 la Comisión Nacional de Valores, organismo que ayudó a reformar las reglas del sistema bancario en dicho país y a una mejor fiscalización para evitar debacles financieras en el futuro, según relató durante el Encuentro Santander, David Bojanini, presidente del Grupo de Inversiones Suramericana.
Asimismo, en Puerto Rico tenemos que aprender de nuestros fracasos. Simultáneamente, debemos mirar al Sur y aprovechar una región en pleno crecimiento, para incrementar nuestros esfuerzos de intercambio comercial.
Esto no significa descartar estrategias o lazos comerciales entablados con Estados Unidos. Se trata, más bien, de diversificar. De una movida lógica por tratarse de una zona robusta, que habla nuestro idioma y que está hambrienta por seguir creciendo.
¿Qué hizo Colombia cuando, por razones políticas, perdió la mayor parte de los $7,000 millones que generaba anualmente en intercambio comercial con Venezuela? “Incursionar en otros países”, explica Bojanini.
De la misma forma, nosotros debemos mirar de forma agresiva hacia otros mercados para crecer. Con el impulso que experimenta América Latina, se cae de la mata hacia dónde debemos mirar.
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